Este sábado 13 de febrero se ha estrenado el exitoso formato internacional Got Talent en España entre una expectación enorme promocionado como “el mayor espectáculo del mundo”. Razón no le faltaba, con versiones en 68 países, 273 temporadas y una audiencia de más de 500 millones de espectadores a nivel mundial, estamos hablando de un formato de éxito que está catalogado por el Libro Guinness de los Record como el reality de televisión más exitoso del mundo. Solo en la gala final de la versión británica se alcanzó un 47.9% de share y 12,7 millones de espectadores.

Aunque Telecinco haya intentado venderlo como un estreno no es así. Cuatro en 2008 compró el formato, fue emitido como ‘Tienes talento’ y fue un fracaso que solo duró una temporada anulado por ‘Tú sí que vales’ de Telecinco que copiaba formato con varias diferencias mínimas lo que provocó un enfrentamiento legal entre las dos cadenas, que en aquella época eran independientes.

Tras una larga y extensa promoción Telecinco vendió el sábado como el día ‘Got Talent España’ emitiendo varios adelantos e incluso la película ‘Mi gran oportunidad’ (o ‘Un talento increíble’) basada en la historia de Paul Potts, primer ganador de Britain’s Got Talent. A pesar de ser el líder del sábado con 21.2% de share y 3.486.000 espectadores frente al televisor, ganando por poco a ‘El Peliculón: El Médico’ de Antena 3 (20.1% y 3.164.000), fue un estreno muy criticado.

A pesar de las críticas al montaje y producción, los principales problemas del programa fueron el jurado y los talentos. Aunque el talento brilló por su ausencia y encima de ver pocas actuaciones entre anuncios y vídeos nada interesantes del jurado como protagonistas, éstas fueron vergonzosas. La mayoría de los concursantes no tenían ningún talento ni tan siquiera fueron reclamos para el público que tuvieron que aguantar actuaciones burdas, soeces, absurdas e incluso groseras e insultantes hacia el espectador. Por el escenario pasaron personajes variopintos intentando tener su minuto de fama con habilidades tales como tirarse un eructo, a lo que me pregunto, ¿quién será la brillante mente que vio con buenos ojos su participación en el casting y posterior salida en televisión? Tanta era la escasez de talento que Jesús Vázquez optó por gastar su Golden Buzzer (pase a las semifinales) en Pedro, un cantante de 12 años que a pesar de hacer una buena actuación no deslumbró tanto como los Golden Buzzer de otros países.

Otro de los problemas fue el jurado. Aunque sea un talent show con el objetivo de descubrir grandes talentos ocultos en nuestro país, el jurado es uno de los atractivos del formato. En la versión británica cuentan con Simon Cowell, creador del formato y también de otros como ‘The X Factor’ o ‘American Idol’ y de las bandas musicales Il Divo, One Direction o Fifth Harmony además de descubrir a Leona Lewis, Kelly Clarkson o Jennifer Hudson. A él se le unen Amanda Holden, Alesha Dixon y David Walliams en el jurado y el gracioso dúo Ant & Dec como presentadores. La versión estadounidense contaba con Howie Mandel, Howard Stern –que no estará en la temporada 11 a favor de Simon Cowell-, Mel B y Heidi Klum con Nick Cannon como presentador. En España tenemos que aceptar caras visibles de Telecinco como una clara decisión de marca. El presentador es Santi Millán, más conocido por su papel en una serie de Telecinco, que tendrá que ocupará gran parte del programa en el backstage y tendrá que sacar su lado más gracioso. En su debut fue el menos malo a pesar de sus salidas al escenario excediendo el humor pasando a ser pesado e incluso aburrido.

El jurado está formado por Edurne, Jesús Vázquez, Jorge Javier Vázquez y Eva Hache; todos personajes de la casa Telecinco y sin experiencia como jurado. Edurne ya estuvo ligada a Telecinco en 2010 participando en ‘Más que baile’ y de mediados a finales de 2014 presentando ‘Todo va bien’ en Cuatro. A pesar de estar habituada a ser ella la concursante fue la única aprobada del jurado con una buena actuación. La otra mujer del jurado es Eva Hache, cómica que acumula despidos por baja audiencia desde que en 2009 participará en la versión española de Saturday Night Live para Cuatro. En 2011 comenzó a presentar El club de la comedia donde a pesar de las críticas aguantó hasta que fue despedida por presentar el programa Guasabi de Cuatro, que además fue retirado por baja audiencia. Desde entonces el grupo Mediaset le ha buscado un hueco en su parrilla televisiva acabando siendo jurado de Got Talent. Su humor volvió a ser duramente criticado sin cuajar entre el público y provocando un nuevo fracaso.

Los hombres del jurado son el dúo apellidado Vázquez. Jesús tiene tras su espalda una larga carrera como presentador de los formatos más exitosos de Telecinco desde 1990, especializado en los últimos años en talent shows como La Voz, La Voz Kids, ‘Mira quién salta!, Levántate o Pequeños Gigantes. En esta ocasión da el salto al jurado en una clara estrategia de Telecinco de llamar la atención del público. En su estreno fue el encargado de dar el primer Golden Buzzer, sobrevalorado en mi opinión, del concurso. Debería ser el duro del jurado pero por ahora tan solo lo es con la magia. Y el último miembro es Jorge Javier. Ligado a Telecinco desde 2003 está considerado como el presentador de honor del periodismo de corazón. Es uno de los rostros más conocidos y representativos del grupo Mediaset y no podía faltar en este formato. Sus extraños gustos en las votaciones y su intento de acaparar toda la parrilla televisiva incluso en programas donde no cuaja restaron aún más valor a Got Talent.

En definitiva, Got Talent España es una copia mala del talent show creado por Simon Cowell y la clara demostración de cómo convertir un formato de éxito en un fracaso. Con actuaciones insultantes para el público y una producción alejada del espíritu Got Talent y la idea de Simon Cowell, el programa tiene poca esperanza de vida y desde la cadena ya están pensando en cambiar su emisión a los lunes. Personalmente no me esperaba semejante fracaso con un formato que tanto me gusta en versión original solo cabe esperar al desarrollo del programa para ver si aparecen verdaderos talentos o en España escasea y la producción televisiva está lejos de las lecciones magistrales de Gran Bretaña o Estados Unidos.