Texto y foto: Maricha Martínez Sosa
· Corrección: Umami.do
[Este es el tercer artículo de una serie en torno al emprendimiento, la gastronomía y el turismo en RD, haz clic acá si quieres leer el primero que fue el introductorio o el segundo que fue sobre las frituras ]
En cualquier callejón de la geografía nacional encontramos “nano comedores”, pequeños espacios que muchos llamarían cuchitriles, que sueñan con ser restaurantes y que destacan por su característico sazón criollo. Un ejemplo que me encanta, porque en el último lustro he sido testigo de su evolución, surgió en Barahona cuando un grupo de mujeres tiró de la creatividad para aprovechar el excedente de las cosechas de sus maridos y detener el desperdicio de lo que ellas consideraban materia prima de calidad.
Primero comenzaron a hacer mermeladas caseras y, apostando al poder de lo comunitario, crearon la Cooperativa Agropecuaria y de Servicios Múltiples para el Desarrollo de La Ciénaga (COOPDECI). Lo que inició como un pequeño emprendimiento, ha recibido apoyo gubernamental y de la comunidad internacional, diversificándose hasta abrir una fábrica de mermeladas con equipamiento industrial y que desde hace un par de años se distribuye en las principales ciudades como parte del programa “Orgullo de mi tierra” del Grupo CCN, logrando así presencia en algunas de las más grandes cadenas de supermercados de nuestro país.
Como si esto no fuera suficiente, las mujeres de COOPDECI crearon también “Delicias de mi Siembra” un pequeño comedor que rescata y honra las recetas de las abuelas con una sabrosa propuesta que incluye platos típicos de la Región Enriquillo, elaborados con ingredientes frescos tanto del mar como de la tierra que son cultivo y pesca de los habitantes de la comunidad. Allí, por ejemplo, es el único lugar donde quien suscribe ha tenido la oportunidad de comer “Pabellón del Rey” una especie de espinaca o acelga que cocinan con coco y que es un auténtico deleite al paladar.
Empístate en dirección a Pedernales y, estando en la Carretera Barahona-Paraíso, presta atención cuando pases por la zona llamada “La Ciénaga” que queda entre “El Quemaíto” y “San Rafael”. Otra opción es dejar el mapa encendido con este marcador: https://goo.gl/maps/tcQ8SNSFvK3Kf1CR7
¿Un dato curioso? Los sueños de COOPDECI y su intención de hacerlos realidad no quedaron ahí y más bien parecen casi no tener límites, pues hacen también las de agencia de viajes, organizando tours en la zona y ofreciendo a sus clientes la posibilidad de disfrutar de un hospedaje comunitario, donde permiten al visitante una inmersión en la auténtica cultura rural dominicana. Como te das cuenta, ellas, al igual que los demás perfiles presentados en esta serie de artículos, son algunos de los proyectos de la República Dominicana dignos de admiración y apoyo. Es por ello que te recomendamos que la próxima vez que pases por la zona, o que veas a uno de estos “emprendedores de a pie”, si puedes te detengas, pues aunque para ti una pequeña compra no signifique mucho, para ellos puede ser la que asegure ‘el pan de cada día’.
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