La posición boca arriba emerge como la ganadora en la carrera contra las arrugas prematuras, ya que evita que el rostro, el cuello y el pecho entren en contacto directo con la ropa de cama y soporten el peso del cuerpo. La fricción y presión excesivas pueden contribuir al desarrollo de arrugas, que no solo están relacionadas con el envejecimiento de la piel, sino también con una postura inadecuada durante el sueño. ( Seguir leyendo…
)
¿Tú que opinas? Cuéntalo aquí: