Por Rafael Peralta Romero
No sé de cuándo data la tradición, pero es un recuerdo de mi niñez bien sembrado en la memoria, pues no solo fui espectador del fenómeno, sino que también incursioné en esa práctica. Me refiero a los tiznados que el Miércoles de Ceniza llenan las calles de Miches con la expresión “mañé, mañé”. Grupos de muchachos de todos los sectores del pueblo, salen cubiertos de una mezcla de carbón molido mojado en agua de azúcar prieta, que se convierte en un pegamento, y pregonan que piden comida. Cada tropa, digamos de 10 o 15 mozalbetes, tiene un cabecilla que dirige unas proclamas. ( Seguir leyendo…
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